10/15/2006

 

TEMA 1: LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

1. Qué es y cómo se produjo la Revolución industrial

Se entiende por Revolución Industrial el conjunto de cambios y transformaciones que provocó el enorme crecimiento y desarrollo de la economía (comercio, transporte, agricultura, finanzas…) desde mediados del siglo XVIII hasta 1914. Estos cambios sólo afectaron a algunos países de Europa, Estados Unidos y Japón, aunque fue en Gran Bretaña donde se inició. Comúnmente los historiadores distinguen dos etapas: Primera Revolución Industrial (hasta aproximadamente 1850-1870) y Segunda Revolución Industrial o Gran capitalismo, que llega hasta la Primera Guerra Mundial (1914).

Una idea a tener en cuenta para entender la Revolución industrial es que hay un vínculo muy fuerte entre invención y desarrollo. Gracias a que hay inventos (maquina de vapor, telefonía, telegrafía, etc.) es posible que, gracias a su aplicación (no instantánea), la economía se desarrolle.

La Revolución Industrial cambió radicalmente la sociedad. Se pasó fácilmente, gracias también a la extensión del liberalismo, de una sociedad estamental a una sociedad de clases, de una economía de subsistencia a una economía capitalista industrial. Ahora la distinción no es en razón de privilegios legales sino en la existencia de poseedores de capital (principalmente industria), denominados comúnmente como burgueses, que son propietarios de los medios de producción (industrias, tierras), de una parte, y de trabajadores asalariados de otra (ejemplo, obreros industriales) que sólo tienen como riqueza su fuerza de trabajo.

2. Características de la Revolución Industrial

Destacamos las siguientes:

Revolución demográfica: disminuye progresivamente la mortalidad. La natalidad se mantiene alta, por lo que la consecuencia es el aumento de la población. La mortalidad desciende porque mejora la sanidad, se combaten mejor las epidemias (vacunación) y las hambrunas van desapareciendo.
Revolución agrícola: se moderniza la agricultura porque mejoran las técnicas de cultivo. Ya no se necesita tanta mano de obra. Se producen cada vez más alimentos, y más baratos.
Revolución del comercio: aumenta la producción y se abarata. El comercio se hace cada vez mayor y a escala mundial.
Éxodo rural: en el campo sobra mano de obra. Se desplaza a las ciudades (urbanización), donde trabaja cada vez más en las industrias que se van levantando.
Revolución industrial: las manufacturas, hasta ahora artesanales, son sustituidas por productos industriales (en serie y con aplicación de tecnología industrial en su producción).
Revolución financiera y bancaria: la producción industrial precisa cada vez más el uso de tecnología, medios… caros. De ahí la importancia de las instituciones de crédito. De las industrias familiares se pasa a las sociedades capitalistas (acciones) que sí pueden afrontar inversiones gigantescas de capital.
Revolución proletaria: las relaciones de trabajo (laborales) se establecen ahora entre propietarios-empresarios (industriales, patronos, terratenientes) y asalariados (jornaleros, obreros industriales). Las tensiones entre ambos grupos son cada vez mayores y fuerzan a los segundos a organizarse para defender sus intereses (movimiento obrero).

3. La revolución demográfica

El aumento de la población que se produjo en Europa desde el siglo XVIII proporciona dos factores importantísimos para el crecimiento de la producción industrial: aumento de la mano de obra (trabajadores) y de los potenciales compradores de bienes (consumidores).

¿Por qué creció la población? Siguió habiendo un alto índice de nacimientos (TN del 40 por mil), pero la mortalidad descendió bastante por la desaparición de la Peste Negra y las epidemias periódicas, las mejoras sanitarias e higiénicas, y la mejora de la alimentación gracias a la revolución agrícola.

4. La revolución agrícola

Hubo varios factores, principalmente en Inglaterra, que fue donde arrancó. Los más relevantes fueron las innovaciones técnicas y los cambios de métodos de cultivo: ampliación de la superficie de cultivo, sustitución de la rotación trienal con barbecho por la cuatrienal sin barbecho, uso de fertilizantes naturales y la introducción de las primeras máquinas agrícolas.

Gracias a estos cambios aumentó la producción agrícola y ganadera, se mejoró la alimentación y se produjo un aumento de la emigración del campo a la ciudad (éxodo rural).

5. La revolución del comercio y del transporte

En Gran Bretaña se potenció mucho el comercio, cada vez mayor gracias a que se producía más y que los transportes mejoraron de forma espectacular (canales, puertos, ferrocarril…). En el comercio exterior el Gobierno británico potenció el librecambismo gracias al cual los productos se compran y venden en el exterior sin pagar apenas aranceles (impuestos de aduana).

6. La revolución financiera y bancaria

Al principio la instalación de industrias era posible gracias a la inversión del ahorro de algunas familias adineradas (burguesía). Pero cuando las industrias a instalar son cada vez mayores, con más y más cara tecnología, ya no vale la autofinanciación. Es necesario recurrir a las inversiones por sociedades financieras e industriales. La banca adquiere una importancia extraordinaria. Y los capitalistas de los países más industrializados también invierten sus recursos en otros menos desarrollados.

7. Transformaciones industriales

Los adelantos tecnológicos tienen una traducción industrial relativamente rápida. La pionera fue la industria textil, principalmente la de algodón (máquinas textiles de hilar y tejer). En el caso de la metalúrgica el avance fue también enorme pues se pasó de la vieja forja con carbón de leña a la fundición de hierro con carbón mineral. Pero el invento decisivo para la industria siderúrgica fue la máquina de vapor de Watt. Su uso se trasladó también a la industria textil y al ferrocarril y el barco (de vapor).

En el terreno de las fuentes de energía, la Primera Revolución Industrial implicó el uso generalizado del carbón mineral. Ya en la Segunda Revolución Industrial, en cambio, se empezó a utilizar el petróleo de forma creciente. También la electricidad se generalizó.

8. La sociedad industrial

Los cambios económicos de la revolución industrial y los cambios políticos que se producen con el triunfo del liberalismo sobre el absolutismo provocan el paso de la sociedad estamental del Antiguo Régimen (basada en la desigualdad ante la ley o privilegios) por la sociedad de clases. Ahora sólo la diferencia social tendrá motivación económica porque la ley es la misma para todos.

No obstante, las relaciones sociales siguen siendo conflictivas, principalmente a causa de la explotación que sufren los trabajadores (clase obrera) por los capitalistas (propietarios de las empresas, especialmente de las nuevas industrias). Los obreros se organizan en sindicatos, al principio prohibidos. A lo largo del siglo XIX se desarrollan las grandes corrientes del movimiento obrero, el socialismo marxista (seguidores de Marx y Engels) y su escisión, el anarquismo (Bakunin). Aunque tienen importantes diferencias, ambos movimientos defienden la lucha revolucionaria, la mejoras de vida y trabajo de los obreros (reducción de jornada de trabajo, mejoras de salarios, prohibición del trabajo infantil) y la supresión de la propiedad privada de los medios de producción.

CONSULTAS SUGERIDAS EN INTERNET

Wikipedia: Revolución industrial
Artehistoria: la revolución demográfica
Artehistoria: problemas de la revolución industrial
Unidad didáctica de CNICE: revolución industrial

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